Soñando con una pluma

SUEÑO CON SER ESCRITORA....

A lo largo de estas páginas iré agrupando todos mis escritos, los que surgen del rencor, del amor, del odio y del aburrimiento. Y que por un motivo u otro hoy quiero que tú los puedas leer. Espero que disfrutes tanto de ellos, como yo lo he hecho escribiéndolos. 

Amor desde el silencio

¿Has deseado a alguien con todas tus fuerzas y por algún motivo ese amor no ha podido existir? Duele, ¿verdad?

A veces me gusta coger un papel y un lápiz y escribir las cosas que me pasan por la cabeza, que he de decir que son bastantes, y luego si me auto-convezco, por decirlo de alguna manera, les pongo un punto de magia y las hago rular por el mundo. Y así, como si nada, hago de mi pequeña locura, una locura de muchos.

Hoy quiero escribir por mí, por ti tal vez, y por todos aquellos  que hemos amado en silencio y esto no es otra cosa que comprender que nunca se puede tener aquello que ansias querer. Yo creo que soy experta en este tipo de amores, amores pequeños y grandes a la vez, amores callados y dolorosos…Porque tú, si es que alguna vez has amado en silencio, sabes igual que yo lo mucho que duelen estos amores, lo que duele anhelar los brazos de alguien infinitamente separado de ti y tener que concienciarte cada día de que esa distancia cada día será mayor y mayor…es algo así como si entre tú y esa persona hubiese un océano de sentimientos que cada día sufre un tsunami que le hiciera alejarse de ti….no sé si me explico bien.

Como decía, yo me considero una experta en amores de este tipo, soy de esas personas que piensan que los verdaderos amores son aquellos que matan, dicho desde el sentido metafórico, obvio. Reciénteme me he vuelto a enamorar, sí, lo he vuelto a hacer, me he enamorado de la distancia, del espacio, de la soledad y del olvido. Cada vez que lo hago (si lo digo en plural, es para daros a entender que soy bastante enamoradiza…) me auto-concierno de que no volveré a hacerlo, no habrá segundas oportunidades, ni terceros amores…pero siempre, siempre…acabo  volviéndolo a hacer, ¿será que soy masoca por naturaleza?

Es como amar aún cuando tu razón te dice que no lo hagas, desafiar lo racional y aliarte al alma…en definitiva, es como destronar millones de pensamientos filosóficos, querer aun cuando sabes que no lo debes hacer, sufrir sin poder controlarlo, tener que callarse tanto amor, y no saber por qué actúas así….

Y bueno, me despido, mientras que tú no sabes lo que está pasando, no sabes lo que te amo,  a veces creo que no es que no lo sepas, sino que no quieres darte cuenta de lo mucho que te quiero, y así en estas últimas líneas, te lo vuelvo a decir, por si alguna vez lo dudaste; no es que te quiera, es que te idolatro. Y yo, necia de mí, sigo aquí, amándote en silencio entre suspiros intensos y lágrimas que con el tiempo se congelan.

El amor de siempre, amor desastre

Siempre, desde pequeñita, he estado buscando algo, alguien que me llenara, que me hiciera creer en el amor de verdad, y cuando por fin lo encontré, lo dejé marchar…de esto hace ya bastante tiempo y cada día que pasa es como una señal más de que lo nuestro, lo de entonces, nunca volverá…

Solíamos hablar a menudo (no todos los días, porque como dicen por ahí lo poco amarga y lo mucho engorda), pero cada minuto, cada segundo, cada palabra que él me decía…era el más preciado tesoro que tenía en mi poder, era como si con tan solo su mirada mi corazón se activara y empezase a saltar de alegría…esa sensación tan bonita cada vez iba a más y más, pero algo dentro de mí me decía que iba a acabar pronto, y así fue…

Él y yo éramos tan parecidos, pero tan diferentes a la vez, que cualquier mínima discusión se convertía en la mejor excusa para no hablarnos, yo por cabezonería (tengo que reconocer que de esto estoy bien cargada…), no era capaz de pedir perdón o tan siquiera de dar ‘’mi brazo a torcer’’ para volver a hablarnos, y él ,digo yo que por lo mismo, le pasaba igual…así pasaron los años, yo me iba enamorando cada vez más y más… un día del mes de Mayo me dijo ‘’adiós’’, ese fue un día cualquiera, pero inolvidable para mí, pues esa despedida rutinaria no fue acompañada de un simple ‘’te quiero’’, como se dicen las personas que se quieren, en ese momento no os podéis imaginar la sensación que tuve, fue como si el corazón si me congelara de repente, luego se descongelara y cada cachito de ‘’hielo’’ que quedaba en él, era cada pedazo de amor que un día me prometieron…Sí, es verdad, que de esta historia tal vez fueron más sueños e ilusiones que hechos, pero eran esas ilusiones las que nos mantenían vivos, con esperanza, a los dos. En ese preciso momento, todas esas ilusiones, para mí, se acabaron…

Empezó así una nueva etapa en nuestra relación, tal como la del Perro del Hortelano, ese que ni come ni deja comer…a los días, semanas, meses llegó lo que tanto esperábamos ambos, una reconciliación...pero duró tan poco tiempo, el suficiente como para volverme a enamorar de la misma persona y empezar de nuevo la misma historia de ilusiones, de sueños, de peleas, de esperanzas…hasta que otro día se volvieron a marchitar, esta vez estaba claro, era el ‘’adiós’’ definitivo, ya no había vuelta atrás…Y no hubo ni hay vuelta atrás, ahora vivo recordando lo que puedo y nunca fue, vuelvo a ser esa ‘’guerrera solitaria’’ que era antes de conocerle, y creo de nuevo que nada es eterno, como aquel amor que un día me prometieron…y sé que esa despedida no fue dolorosa, que lo hizo, tal vez, con la mayor delicadeza que se puede hacer…pero si es verdad, que sus palabras consiguieron romperme el corazón pedazo a pedazo enlazándose con sueños de amor que fui flotando sobre ellos…y no os puedo expresar ¡¡lo que duele caer del sueño!!.

Ahora escribo esto, porque es la única manera que tengo de ‘’decirte’’ aquello que te quise decir y nunca te dije, ojala algún día lo leas y entonces ese día sabrás que como yo te amé, no hay ni habrá persona que lo haga…ya no hay vuelta atrás, tú quisiste romper con todo y yo hoy en día voy superando esta decisión, a pesar de todo no te guardo rencor porque ese amor que te tuve lo ha perdonado TODO.